Con el paso del tiempo, esta expresión popular ha cambiado de significado. Actualmente, se le ha dado un sentido de desenfado y jolgorio, y se aplica a quienes tienen un carácter despreocupado.
Sin embargo, hasta hace relativamente poco tiempo, la expresión ¡Viva la Pepa! era un grito subversivo empleado durante muchos periodos políticos. La frase venía a sustituir a esta otra: ¡Viva la Constitución de Cádiz! Ésta era conocida cariñosamente como la Pepa, porque fue jurada y promulgada el día de San José, el 19 de marzo de 1812.
Dos años más tarde, el rey Fernando VII, tras su regresó a España, abolió la Constitución de Cádiz y se prohibieron los gritos a su favor. Es por ello por lo que los españoles que se oponían al absolutismo se referían a ella en clave.